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Lisette Hernández y Ximena Báez realizan Pasantía Ciencia 2030 de la UTFSM en Italia

16.09.2024
  • Lisette Hernández y Ximena Báez son investigadoras del Núcleo Milenio BioGEM de la línea de biorremedición.
  • Durante su estadía, conocieron las dependencias de las empresas de Bioc-CheM Solutions y M3R. Además, asistieron al Congreso BioBio 2024 en Praga, República Checa.

Las investigadoras Lisette Hernández y Ximena Báez realizaron una Pasantía InnovaCiencia 2024, pertenecientes al Proyecto Ciencia 2030 de la Universidad Técnica Federico Santa María en Italia con el objetivo de conocer la experiencia de trabajo colaborativo entre el mundo científico y el mundo privado que se realiza en Europa, y así resolver desafíos ligados a la ciencia a través de la innovación. En este contexto, visitaron las dependencias de la empresa Bioc-CheM Solutions, en Milán, sostuvieron reuniones con el CEO y director Científico de la Empresa, el Doctor Fabrizio Beltrametti.

En su visita a Bioc-CheM Solutions, el Dr. Fabrizio Beltrametti, les explicó el desarrollo del trabajo de la empresa en colaboración con el mundo público y privado para la realización de proyectos de biorremediación en Italia y en otros países de Europa. Además, les comentó la metodología de trabajo al interior del laboratorio y los protocolos para su desarrollo. Lo que permitió generar espacios de discusión, aprendizaje y compartir las últimas tecnologías, desarrollos e innovaciones, desde un punto de vista técnico y administrativo.

Además, visitaron la Universidad de Milano-Bicocca, de la cual nace la empresa M3R, y conocieron al equipo directivo de la empresa, Dra. Tatiana Stella, CEO de M3R y el Dr. Andrea Franzetti, líder del grupo de investigación de Microbiología Ambiental de la Universidad Milano-Bicocca, con quienes asistieron al 7th Simposio Internacional sobre Bioabsorción y Biorremediación, BioBio 2024, en la Universidad de Química y Tecnología, Praga, República Checa. En la visita a las instalaciones de M3R pudieron fortalecer una colaboración de trabajo práctico en laboratorio, aprendiendo su workflow/pipeline de algunos de los servicios que prestan.

En este sentido, Ximena Báez valoró de esta experiencia el poder conocer: "la diferencia del flujo de trabajo que tiene una empresa, que tiene que tener relación con el mundo público y privado, con respecto a cómo es el flujo de trabajo en investigación. Nosotros vamos evaluando y avanzando de acuerdo con cómo van saliendo los resultados, pudiendo modificar algunos aspectos. En cambio, cuando tú prestas un servicio, tienes que ser mucho más estructurado en el desarrollo de los proyectos y en el desarrollo de los procesos también. Entonces, el trabajo en la interna de estas empresas nos dejó mucho aprendizaje sobre la manera de trabajar, en el caso de que queramos instaurar un sistema parecido de servicio para el laboratorio".

Por su parte, Lisette Hernández destacó: "lo que más me impactó y, a la vez me motivó a pensar en posibilidades de replicarlo en Chile, fue que ellos trabajan en una incubadora de negocios. Es un edificio que tiene muchas empresas de biotech y ellos son una más. Entonces fue muy interesante ver cómo se van colaborando, comparten equipos, hacen cosas en común y cada uno además cuenta con equipos especializados en su área. Entonces, obviamente eso baja los costos de inversión porque tienes equipos compartidos. No es que un laboratorio tenga todo lo que necesite, sino que un laboratorio tiene lo más específico de su área, el otro tiene equipamientos de uso general o uso común y así todos salen ganando, posibilitando otra dinámica".

Ambas investigadoras destacaron que en Chile existe escasa cooperación entre el mundo privado y el público en materia de inyección de recursos o transferencia de conocimientos, por lo tanto, no es común ver este tipo de incubadoras, menos aún el tipo de colaboración que se apreciaba entre empresas del mismo rubro, que lejos de competir, compartían experiencias e infraestructura generando un modelo muy dinámico que sería interesante replicar en Chile.

Otro aspecto interesante es el financiamiento de la investigación científica que se realiza en Europa de manera mixta entre privados y Estado, en cambio en Chile la investigación depende en mayor medida del aporte estatal. Frente a lo cual las investigadoras resaltaron la necesidad de generan incentivos reales para la empresa y cambiar las políticas públicas a nivel nacional.

"En Chile, muchas de las empresas inyectan recursos solamente si ellos tienen un beneficio personal o directo para la empresa. Pero en otros lados y en Europa se ve que el mundo privado inyecta recursos sólo por el hecho de generar desarrollo para el país, no con un beneficio particular. Entonces, eso también yo creo que es una buena enseñanza para el mundo científico en general, no solamente para el proyecto BioGEM. En Europa existe una regulación mucho más amplia, con más exigencias para las empresas que permiten este tipo de colaboraciones. Por ejemplo, se incentiva la postulación de proyectos entre Universidades y empresas", sostuvieron las pasantes.

Respecto a la asistencia al 7° Simposio Internacional sobre Bioabsorción y Biorremediación, BioBio 2024, en la Universidad de Química y Tecnología, Praga, República Checa, uno de los elementos que más destacaron fue el conocer las experiencias de otros países en donde también se replicaba la colaboración en la investigación entre el mundo público y privado, incluso en donde se desarrollaban experiencias de investigación específica para resolver problemas puntuales de la sociedad.